La ocasión para desencadenar el golpe de Estado ocurrido en la España de julio de 1936 la facilitaron dos cuestiones ‘sensibles’ que se remontan a unos años atrás en tiempos de la Segunda República: los sucesos de Castilblanco y Arnedo (que tocaban el orden público), y la discusión en Cortes del Estatuto de Cataluña que […]